Segunda entrega de las andanzas del pistolero mejicano Pecos Martínez filmada tan sólo unos meses después de la estimable “Mi nombre es Pecos” prácticamente por el mismo equipo: el actor principal (Robert Woods), el director (Maurizio Lucidi), el director de fotografía (Franco Villa), Adriano Bolzoni como guionista, al que se sumaron otros dos escritores habituales de este subgénero como son Augusto Caminito (“Los largos días de la venganza”, “El último pistolero”, “Los profesionales del oro”) y Fernando Di Leo (“El retorno de Ringo”, “Joe el implacable”, “Los profesionales del oro”), por lo que se hacen aún más llamativas las grandes diferencias que presenta con el filme original, quedando como únicos nexos de unión entre una y otra el personaje de Pecos, un pistolero, tan rápido como letal con sus colts, de nacionalidad mejicana pero con la mayoría de los atributos del antihéroe propio de este subgénero que, en esta ocasión, se mostrará menos taciturno y más expansivo; y algún guiño a la primera película como cuando se presenta, a lo James Bond, con la frase “Mi nombre es Pecos” o la manera que tiene de acabar con “El Supremo”.