Las fuerzas iraquíes han logrado recuperar el control del complejo gubernamental de la ciudad de Ramadi al oeste de Baghdad, invadido desde mayo por el autoproclamado Estado Islámico (EI).
El Ejército de Irak ha tomado de nuevo el control de la capital de la provincia de Al Anbar. Durante el operativo, las fuerzas militares entraron en el conjunto de edifícios del complejo gubernamental desde tres direcciones diferentes y se enfrentaron a miembros del EI que estaban en el interior.
Este es uno de los triunfos más importantes contra el grupo insurgente, logrado con el apoyo de las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El operativo llevado a cabo en Ramadi junto a las fuerzas antiterroristas de Irak fue lento debido a las minas explosivas y los ataques yihadistas que no permitían la entrada a las fuerzas militares. Actualmente, la zona está siendo desminada para permitír el acceso.