Bachar al Asad respira hoy más tranquilo. Incluso se permite apariciones públicas con motivo del periodo navideño en una iglesia siria.
El respaldo de la hoja de ruta para el fin del conflicto en aquel país por parte del Consejo de Seguridad de la ONU va en la línea de lo ya aprobado por las grandes potencias en Viena, y de momento mantiene al dictador sirio como parte de la solución.
Las discrepancias se mantienen, por ejemplo, en qué parte de la oposición es incluida en las negociaciones, como explicaba el ministro de Exteriores ruso Sergéi Lavrov: “No creo que cualquiera que esté en el terreno deba participar en las conversaciones. Deben ser invitados solamente los sirios que representan a la oposición, armada, pero patriótica. Aquellos que no estén implicados en las terribles acciones perpetradas por Dáesh o Al Nusra”.
John Kerry aseguraba que aún hay algunos puntos que deben ser negociados: “Todavía hay algunos asuntos en los que tratamos de trabajar, y uno de ellos es el po