Distorsiones de la memoria e ilusiones ocurren con frecuencia en humanos, estos resultados brindan un marco científico para especular que la formación de memorias falsas en humanos puede ocurrir al recuperar una memoria previamente formada y asociarla con eventos y estímulos externos actuales. La memoria es una representación mental frágil y constructiva. La fragilidad de la memoria la hace susceptible a ser modificada cada vez que recordamos algún acontecimiento, quizá algunos de nuestros recuerdos más preciados, los que más disfrutamos revivir, no sean del todo reales. Recordar es rescatar una memoria del limbo del pasado, al traer de vuelta esta memoria puede contaminarse con nuevas experiencias, sentimientos y emociones. Finalmente, tal vez debemos agradecer que en su fragilidad, la memoria nos permite integrar recuerdos de eventos que no volverán con nuevas experiencias que vivimos día a día, en cada nueva coordenada que visitamos durante nuestro efímero paso por el espacio-tiempo.