Rusia y Francia, partidarias de una gran coalición contra Dáesh aunque existan diferencias. Esa es una de las conclusiones de la visita del presidente francés François Hollande a su homólogo ruso. Vladimir Putin se ha dicho dispuesto a cooperar con la coalición liderada por Estados Unidos, pese a sus desavenencias en cuanto al futuro del presidente sirio Bashar al Asad o la fricción que supone el derribo del caza ruso por Turquía, que Putin ha calificado de traición.
Ambas partes han acordado también que Dáesh y los grupos terroristas serán el único objetivo de los bombardeos en Siria y no la oposición moderada al presidente al Asad. También han anunciado que redoblarán los ataques, especialmente contra objetivos ligados a la finaciación del grupo Estado Islámico a través del petróleo.