En Honduras, el movimiento campesino del Bajo Aguan se declaró en emergencia dado que no tiene fondos para pagar la deuda de préstamos con el gobierno para la compra de tierra. Los trabajadores pagan un millón de dólares anuales entre 3 mil familias dedicadas a la siembra de palma; el precio de dicho producto en el mercado mundial cayó durante el 2015, por lo cual os labriegos solicitan al gobierno del país una renegociación de la deuda. teleSUR