Cada vez será más difícil que un avión desaparezca sin dejar ningún rastro.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones permitirá a partir de ahora que los aviones comerciales puedan ser rastreados directamente por satélites. Hasta ahora solos se podían recibir emisiones de estaciones en tierra con visibilidad directa desde las aeronaves, o lo que es lo mismo, a través de las torres de control.
Esta limitación dificultaba el seguimiento en tiempo real de los distintos vuelos ya que los aviones que sobrevolaban zonas remotas o el océano eran invisibles.
A partir de ahora, la señal emitida por el avión rebotará en los satélites y será amplificada para que pueda alcanzar los puntos de control en tierra.
La desaparición del vuelo de Malaysia Airlines ha sido uno de los detonantes de esta innovación tecnológica.