La inflación en China cae al 1,3 por ciento, algo que avanza nuevos estímulos monetarios por parte del banco central por el riesgo deflacionista. En octubre, la inflación interanual continuó bajando por 44 mes consecutivo. En agosto, aun estaba en el dos por ciento y en septiembre se situó en el 1,6. El descenso progresivo es más pronunciado de lo que preveían los analistas. De un mes al otro, el retroceso fue de tres décimas.
La ralentización de la segunda economía del mundo es motivo de preocupación por parte de agencias de notación como Moody’s que, en un nuevo informe, prevé que el crecimiento global también se desacelere en los próximos dos años. En este, China debe bajar del siete por ciento y aun más en 2016 (6,3%) y 2017 (6,1%).
Por ello, los economistas consideran que el banco central volverá a bajar los tipos de interés antes de acabar el año y asimismo el coeficiente de caja para los bancos.