Putin marca distancias en su relación con Bachar al Asad. El apretón de manos entre ambos dirigentes del pasado 20 de octubre ha perdido este martes fuerza tras el último comunicado del Ministerio de Exteriores ruso, que asegura sin tapujos que para Moscú la permanencia en el poder del presidente sirio no es una cuestión primordial a la hora de avanzar en la resolución del conflicto.
“Nunca hemos dicho que Asad tenga que quedarse o tenga que irse”, recordaba la portavoz del ministerio de Exteriores María Zajárova a la emisora moscovita de radio Eco. “Lo que siempre hemos señalado es que la existencia del actual Estado sirio es una pieza clave para combatir el terrorismo, porque sin él no habría nadie que luchara contra los terroristas sobre el terreno”.
Rusia asegura dejar en manos del pueblo sirio la decisión sobre el futuro de su presidente, e insiste en que su cometido en Siria es únicamente el de combatir el terrorismo. Los bombardeos continúan en diferentes puntos del país co