Una simulación realizada por ordenador muestra el dantesco escenario que se presentaría en el caso de colisión directa entre nuestro planeta y su satélite, la Luna. Cada segundo de la simulación representa una hora real. Como resultado del impacto, la Tierra se convertiría en una bola de fuego infernal de roca fundida, mientras que la Luna explotaría de tal forma que haría arder todo el planeta. Afortunadamente para todos esto no es más que una simulación.