Polonia culmina el giro hacia la derecha católica y nacionalista de la mano de Beata Szydlo. Los sondeos a pie de urna otorgan casi el 40% de los votos al partido Ley y Justicia, que ha hecho campaña propugnando recuperar los valores patrióticos y religiosos del país. Tras ocho años al frente del Gobierno, el partido liberal de centro derecha Plataforma Cívica, de la primera ministra Ewa Kopacz, pasaría a ser la segunda fuerza más votada, con un 23,4% de los sufragios.
Si esta proporción se mantiene, la derecha nacionalista se haría con 242 de los 460 escaños del parlamento polaco, una mayoría absoluta a la que suman la Jefatura del Estado, con la que se hicieron en las elecciones del pasado mes de mayo de la mano de Andrzej Duda. Las posiciones de Ley y Justicia chocan a menudo con Bruselas.