Durante su estancia de varias décadas en el poder, promovió la «tercera teoría universal» y la «yamahiriya» como la ideología y el Estado socialista ideales para el tercer mundo, respectivamente. Aunque desde 1979 oficialmente no ocupó ningún cargo público, se le atribuyó el título honorífico de «líder de la Revolución» o «hermano líder y guía de la Revolución», según declaraciones del gobierno y funcionarios de prensa. Gobernó su país durante 42 años. Su gobierno se caracterizó por violaciones permanentes a los derechos humanos, la censura, la tortura, la persecución a sus opositores políticos y por su ferocidad contra los civiles. En febrero de 2011, las protestas de los opositores al gobierno de Gadafi fueron duramente reprimidas, agudizando el conflicto que desembocó en una rebelión de gran escala y un grave conflicto armado alentado y apoyado por la OTAN y otros países afines. Las tropas opositoras lograron dominar gran parte del territorio libio en unos meses y capturaron la capital el 22 de agosto de 2011, tras lo cual Gadafi huyó a Sirte continuando desde allí un gobierno paralelo al del Consejo Nacional de Transición. Después de varias semanas sitiado, Gadafi fue herido y tras su captura por los rebeldes, ejecutado por éstos en plena calle el 20 de octubre de 2011. La ONU ha demandado una investigación sobre su muerte, pues hay bastantes indicios que apuntan a que fue asesinado por los soldados rebeldes que lo custodiaron después de su detención.