El Parlamento de Grecia aprobó las primeras medidas de austeridad, cuya implementación ha sido necesaria para que el país acceda a 2 mil millones de euros de los 86 mil en total que requiere la nación para estabilizar su economía. Entre los ajustes más polémicos destacan el aumento de la edad para jubilarse y la eliminación progresiva de beneficios fiscales para los agricultores. Sindicatos de izquierda han mostrado decepción y excepticismo por ello y acusan al primer ministro Alexis Tsipras de traidor. teleSUR