Cientos de personas se manifestaban en la noche del jueves en Atenas contra la política migratoria europea. La protesta coincidió con la muerte de un refugiado afgano en el sur de Bulgaria, junto a la frontera con Turquía. Un grupo de unos cincuenta migrantes afganos fueron interceptados por los guardias búlgaros. Un supuesto tiro de advertencia mató a uno de ellos.
“Necesitamos abrir las fronteras”, decía esta manifestante. “quitar la valla de Evros (en la frontera con Turquía) para crear un paso seguro para los refugiados de Siria, Afganistán, que puedan pasar por el país e ir adonde quieran en Europa”.
Horas antes, 2500 migrantes llegaban al Puerto del Pireo procedentes de la isla de Lesbos en un barco fletado por las autoridades griegas, que intentan reducir la sobresaturación de las infraestructuras locales.
Al menos siete personas murieron también este jueves después de que su bote de madera chocara contra un barco de la guardia costera. Entre las víctimas, tres niños y u