Reloj astronómico de Praga: las desgracias acechan a la capital checa cada vez que se para

Celebnews 2015-10-09

Views 15

El reloj astronómico de Praga, también conocido como Orloj, marca las nueve. La Muerte da la vuelta a su reloj de arena, los doce apóstoles, que aparecen en las ventanas del reloj, arrancan su habitual procesión y uno de los anillos señala la casa del zodíaco en la que se encuentran el sol y la luna. Abajo, en los adoquines, veintisiete cruces blancas recuerdan a los nobles que fueron ejecutados en 1621 por oponerse al Gobierno de Fernando II. Hay fiesta en la Plaza Vieja de Praga.

Hoy se cumplen 605 años del -con permiso de la cerveza pilsen- icono checo por excelencia. Es uno de las principales atracciones turísticas de la capital checa. Miles de turistas esperan a las horas en punto, desde las nueve de la mañana a las once de la noche el paseo de los apóstoles del reloj astronómico de Praga, que es una de las maravillas medievales del mundo.

La salida de los apóstoles se puede ver cada hora desde las nueve de la mañana a las once de la noche. Sin la algarabía que desata el cumpleaños, la escena del reloj astrómico de Praga lleva repiéndose, día tras día, desde hace 400 años. Sin las aspas en el suelo, seis siglos. Durante todo este tiempo, los checos cruzan los dedos cada vez que se adentran en el barrio más antiguo de su capital y se acercan al ayuntamiento de su Ciudad Vieja. En su pared sur, el reloj astronómico de Praga. Cada vez que se para, la ciudad suele sufrir alguna desgracia.

Viven los que dan crédido a esta leyenda con el corazón en un puño, pendientes de un antiquísimo mecanismo que, sin embargo, se encuentra en plena forma. Los engranajes del reloj astronómico de Praga, una auténtica obra maestra encajada entre las dos columnas principales que soportan la torre de la casa consistorial, datan del siglo XV. Plena Edad Media. Sobre sus orígenes planea cierta confusión. La versión oficial achaca el ingenio y la destreza al maestro relojero Nicolás de Kadan. La leyenda, al artesano Hanus Ruze.

Tal fue el interés que suscitó el reloj astronómico de P

Share This Video


Download

  
Report form