Las protestas se producen después de que circulara una supuesta estimación del gobierno alemán que cifra en millon y medio los refugiados que llegarán a Alemania en 2015.

En la localidad de Sebnit, en la frontera con la República Checa,
se manifestaron miembros de Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente, Pegida.

Un movimiento que va más allá del temor acerca de que el alto flujo de refugiados termine por colapsar la capacidad de acogida de los municipios y de los estados federados.

El ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble ha sido terminante: “Tenemos que limitar la entrada de inmigrantes a Europa. Esto nos muestra que no podemos resolver este tipo de problemas a nivel nacional, eso es la globalización”.

La canciller alemana Angela Merkel ha sufrido repetidos ataques por su actitud favorable a una ordenada acogida a los refugiados en una situación de emergencia. Los más activos en su contra son sus propios socios bávaros de la Unión Socialcristiana, pero