Los aliados contra el grupo Estádo Islámico piden a Rusia que deje de bombardear a la oposición siria. Entre ellos, Turquía, cuyo Parlamento celebraba ayer su sesión inaugural. Tanto el gobierno de Recep Tayip Erdogan como los partidos que le hacen de contrapeso en la cámara han solicitado a Moscú que concentre sus fuerzas en expulsar al EI de los territorios que bajo control terrorista.
El principal líder de la oposición, el socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu, de visita en la ciudad francesa de Lyon, defendía un papel más activo de Turquía en la crisis, sin descartar que Ankara pudiera ordenar una ofensiva en el país vecino.
“Si hiciéra falta, debería llevarse a cabo una operación militar”, explicaba. “Ya hemos presentado varias propuestas al respecto. Si hay que luchar contra el grupo Estado Islámico, desde nuestro partido estaremos de acuerdo para votar una resolución parlamentaria que lo permita”.
Ankara respalda desde el inicio de la guerra a grupos rebeldes que combaten