Barack Obama, presidente de Estados Unidos, se refirió a Siria como el lugar donde se ha puesto a prueba "el compromiso" del país norteamericano, pues "cuando un dictador mata a miles de personas de su pueblo no se trata sólo de un asunto interno". El mandatario sostuvo que el poder militar es necesario, pero no suficiente para resolver la situación de Siria, pues el pueblo debe forjar un acuerdo para vivir en paz, por ello, dijo EE.UU. está dispuesto a trabajar de la mano con Siria e Irán. No obstante, dijo que se debe "salir del gobierno de Bashar al-Asad, que haya una transición con un nuevo líder que reconozca que haya que poner fin al caos y se reconstruya el pueblo sirio". Rechazó la visión de los grupos que igualan el islám con el terrorismo y dijo que el trabajo llevará tiempo, pero ante la crisis de refugiados EE.UU. aumentará la acogida de familias. teleSUR