Antes, EE.UU. y Europa decían que el presidente de Siria se tenía que ir forzosamente.
Era una condición para cualquier diálogo. Hoy, ya no. Hoy dicen que incluso podría quedarse para iniciar un gobierno de transición.
¿Qué cambió?
¿Por qué comenzaron a contradecirse?
¿Qué vieron?
Hablando de hechos, desde hace varios días, Rusia comenzó a enviar tropas, aviones, bombarderos y buques de guerra hacia Siria.
En particular barcos rusos encabezados por el crucero de misiles Moskva, zarparon hacia costas sirias en el mar Mediterráneo.
Incrementa así, su presencia militar, por aire, tierra y mar. ¿Será que este músculo militar hizo retroceder a las ideas y planes de EE.UU. y sus aliados?
Desde Europa, EE.UU. y hasta desde Turquía que siempre se oponían al presidente sirio Bashar al-Asad, ahora lo están considerando como parte del proceso para que haya paz en Siria y para que transite el poder a un sistema incluyente donde todos las voces reclamantes también participen en eventual nueva democracia.
Rusia afirma que su presencia militar es para ayudar al Gobierno de Siria a alcanzar la paz, que los soldados rusos entrenan a los sirios y que también llevan ayuda humanitaria.
La Inteligencia de EE.UU., por su parte, publicó imágenes satelitales donde presuntamente se ven aviones rusos, Sukhoi 30 y 25 que son de los más nuevos de las fuerzas aéreas de Rusia, están estacionados no en Rusia, si no en un aeropuerto de Siria.