Croacia ha recibido 9.000 refugiados en un día y 44.000 en una semana. Son las cifras récord que han dado las autoridades croatas de llegada de refugiados a su país. La mayoría de ellos ya se encuentran fuera de sus fronteras, camino del norte de Europa. Croacia es tan solo un lugar de tránsito para ellos.
Miles de refugiados esperan cada día en el centro de registro de Opatovac, cerca de la frontera con Serbia, para proseguir su viaje hasta Hungría. Allí las autoridades les llevan a Austria y muchos de ellos prosiguen su camino hasta Alemania.
La crisis migratoria ha desatado tensiones entre Serbia y Croacia. Los camioneros serbios han bloqueado el único paso abierto para el tráfico de vehículos en respuesta a la decisión de Croacia el lunes de cerrar la entrada a los transportistas serbios. El Gobierno serbio, además, amenaza con tomar medidas contra el país vecino por el daño que está causando a su economía.