Se trata de una balada lenta, de amor, dedicada a quien era su pareja en aquel momento, Yolanda Benet, que acababa de dar a luz a su hija Lynn.
La canción se ha convertido en una de las más reconocidas del compositor, superando, en sus propias palabras, la fama del autor.
El tema está incluido en varios LPs del artista, como Yo me quedo, Auto de fe (1982) o En vivo (1982), en el que la canta a dúo con Silvio Rodríguez.