El dos de junio de 1953 Isabel Alejandra María de Windsor fue coronada como Isabel II. Su reino se extendía por siete estados independientes: el Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Sri Lanka. Nada hacía presagiar entonces que un día como hoy desbancaría a su tatarabuela Victoria como la monarca con el reinado más largo de la historia del Reino Unido.
Isabel no había sido educada para ser reina, pero la abdicación de su tío Eduardo VIII catapultó al trono a su padre, Jorge VI. Junto a su hermana Margarita se convierte en hija de reyes en 1936. Tenía diez años y mucho qué aprender en una adolescencia que estaría marcada por el ascenso del fascismo en Europa y la II Guerra Mundial.
Durante el conflicto, la familia real no abandona Gran Bretaña. Isabel sirve en el Ejército como conductora de una ambulancia. Al cumplir 21 años afirma:
– “Declaro delante de todos vosotros que mi vida entera, sea larga o corta, la dedicaré a serviros y a servir a la gran