Duras palabras del primer ministro turco, Ahmed Davutoglu, un día después de que dieciséis militares murieran en un ataque del PKK en el sureste del país. Se trata del mayor número de bajas causadas por la guerrilla marxista kurda desde el pasado mes de julio, cuando rompió con dos años de tregua unilateral tras ser bombardeadas sus bases en el norte de Irak por el Ejército turco.
- “Amigos, limpiaremos completamente todas esas montañas de terroristas. Las limpiaremos cueste lo que cueste. Ni en montañas, ni en llanuras, ni en mesetas, ni en ciudades habrá lugar para los terroristas”, dijo Davutoglu tras reunirse de urgencia con el gabinete de seguridad.
El ataque, con una mina accionada por control remoto, se produjo al paso de un convoy militar en la provincia de Hakkari, en el sureste de la península de Anatolia. Como respuesta, el Ejército turco ha bombardeado una veintena de objetivos del PKK. La campaña contra la guerrilla kurda, que fue lanzada tras las elecciones en las que