Swarm fue un príncipe de una orgullosa raza de insectos guerreros y misteriosos, que construyeron una civilización con forma de pirámide, en el interior de un panel de abejas. Al crecer como uno de los 9.000 miembros de la familia real, nunca tuvo permiso para salir de su colmena. Pero a diferencia de sus hermanos, una cualidad mágica le llevo a crecer mucho más que al resto de los miembros de su especie. Incapaz de encajar en su colonia, el joven príncipe rompió la tradición y salió al mundo abierto, donde su tamaño y fuerza le son de gran ayuda en la legendaria batalla entre los Gigantes y los Arkeyans.