Los incidentes se desencadenaron el lunes por la noche cuando el ejército israelí desplegó efectivos para realizar una detención en la ciudad de Jenín.

Unos cuarenta vehículos militares se adentraron hasta el barrio viejo de Jenín, lo que desencadenó violentos enfrentamientos.

Se produjeron protestas, incendios y un tiroteo con una cifra de heridos final no precisada. Algunos de ellos fueron traslados en ambulacias al hospital de la ciudad.

El ejército israelí destruyó con una excavadora la casa en la que vivían dos hermanos a los que Israel acusa de ser militantes islamistas.

La vivienda destruida por los militares israelíes pertenece a la familia al-Haija. Según fuentes israelíes se encontraban en el interior dos presuntos milicianos, con los que intercambiaron disparos durante más de una hora.

La ciudad palestina de Jenín está en el norte de la Cisjordania ocupada. Alberga un campo de refugiados de más de quince mil personas.