Su retorno inesperado ha insuflado ánimos a los manifestantes en Malasia. El influyente ex primer ministro, Mahatir Mohamad, se ha unido a las protestas para exigir la dimisión del jefe del gobierno por un supuesto caso de corrupción. La plataforma organizadora señaló que, el sábado, hubo más de 200 000 manifestantes en las calles.

“No hay Estado de derecho. El único camino que le queda a la gente para volver al antiguo sistema es provocar la dimisión del primer ministro. Para ello, señaló Mahathir Mohamad, el pueblo debe demostar que tiene el poder.”

La plataforma ciudadana Bershi no ha cesado de organizar protestas desde que, en julio, se hiciera público el supuesto desvío de 630 millones de euros de un fondo estatal de inversiones a unas cuentas a nombre del primer ministro, Najib Razak.

“Creo que estamos mostrando que la gente puede cambiar las cosas, puede que el cambio no llegue mañana pero, este es el principio de algo que nos llevará hacia adelante”, asegura Agilan Pala