Karachi (Pakistán), 29 ago (EFE/EPA).- (Imagen: Shahzaib Akber) Pasear por las calles de la ciudad de Karachi y no detenerse a observar el trabajo de los artesanos es casi imposible. A pie de calle, decenas de pakistaníes trabajan la madera, el latón y otros materiales otorgándoles forma y a algunos, como los característicos elefantes de la suerte, también historia.



El de artesano es un oficio de larga carrera. Algunos de estos orfebres llevan más de media vida trabajando, pero en estos talleres su sabiduría se mezcla con la energía de los recién llegados.



"Llevo 35 años trabajando, puedo trabajar con cualquier tipo de material como madera o metal", asegura uno de los veteranos.



Algunas de estas obras acabarán viajando hasta los bazares; el resto, la mayoría, será exportado a otros países. Pakistán exporta la mayoría de su artesanía a Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y Extremo Oriente. Así, no resulta extraño ver los zapatos que se ven en estas tiendas populares en otros mercados del mundo.



INCLUYE IMÁGENES DE RECURSO Y DECLARACIONES DE ARTESANOS:



1.- "Llevo 35 años trabajando como artesano, puedo trabajar con cualquier tipo de material como madera o metal"

2.- "Esta es la artesanía. El metal va a pulir, luego vuelve a nosotros para continuar con la elaboración. Luego se expone en las tiendas para ser vendida. Hoy en día el mercado está al alza por lo que el negocio va bien"