Cuando se cumplen ocho días del cierre de la frontera Cúcuta-Táchira, el paso del río fue reabierto para que los deportados puedan sacar sus pertenencias y enviarlas en los camiones que prestó el gobierno colombiano.
Los testimonios son duros en la zona. Hay familias divididas, adultos mayores que no saben nada de sus parientes y temen por su seguridad.
Vía NTN24