Las bolsas europeas sufren sus peores caídas en tres años, arrastradas por la nefasta jornada asiática. El Eurostoxx50 de los principales valores de la eurozona se dejó nada menos que un cinco y medio por ciento. Los mayores desplomes se produjeron en Milán, Lisboa y Atenas. Aunque París se dejó también más de un cinco por ciento y Fráncfort no anduvo lejos. Por su parte, el Ibex-35 de Madrid retrocedió un cinco por ciento exacto y está a punto de entrar en pérdidas anuales. Los valores siderúrgicos y energéticos fueron los más castigados.
Al tiempo que caían los precios del petróleo, el euro se revalorizaba de forma importante respecto al dólar. La moneda única pasó de pagarse 1,13 a 1,15 por cada dólar y rondó un cambio de 1,17. Se sitúa en su mayor nivel desde enero pasado.
Por su parte, en Wall Street el temor que despierta ahora la economía china siguió presionando los índices hacia bajo: el Dow Jones abrió con una pérdida del cuatro por ciento y el tecnológico Nasdaq llegó a