En mayo de este año una fuga de amoniaco hizo saltar las alarmas en la
Estacion Espacial Internacional (EEI). La avería no se podía reparar dentro
de la nave, así que había que salir fuera. En 1965 el astronauta soviético
Alexey Leonov se convirtió en el primer hombre que caminó por el espacio.
"Si navegas con un barco mar adentro más vale que sepas nadar. Pero si la
nave está en el espacio y se están construyendo estaciones espaciales - y eso
es lo que teníamos previsto -, entonces hay que saber flotar en el espacio y
no solamente eso, también hay que estar preparado para trabajar montando y
desmontando piezas".
Hoy la llamada actividad extravehicular (EVA) forma parte de las tareas
cotidianas de los astronautas que están en el espacio. La mayoría de las
expediciones de la EEI incluyen caminatas espaciales de unas 5 o 6 horas de
duración.
Los trajes son muy parecidos a los que se utilizan en el espacio cuando los
astronautas están fuera de la nave. Con ellos pueden respirar, moverse y
mantener la temperatura corporal en situaciones extremas. Es el resultado de
50 años de progreso tecnológico. La primera caminata espacial de Alexey
Leonov casi termina en tragedia. La esclusa de aire de la nave de Leonov era
un tubo de tela con las medidas justas para poder moverse. Y el tubo tenía
que haber sido compacto para que pudiera ser compatible con el cohete que
había en ese momento.
Tras unos minutos en el espacio, el astronauta comprobó que su traje se había
hinchado y no podría moverse. En esas condiciones era imposible entrar en la
nave, así que decidió abrir una de las válvulas de su traje para bajar la
presión y poder volver.