Los habitantes del municipio de Ovejas, en el departamento colombiano de Sucre, se enfrentan la ducha diaria por no morir de hambre o enfrentarse al desplazamiento forzoso. La mayoría de los pobladores que se dedican al cultivo, padecen los estragos que ha causado la violencia paramilitar en el país, pues muchas de sus tierras fueron apropiadas por empresarios que ahora aseguran ser los propietarios y cuyos cultivos tienen un alto impacto ambiental y en la economía de la localidad. teleSUR