El gobierno peruano ha decidido incorporar el uso de drones para registrar y proteger los sitios históricos de daños climatológicos y humanos. El uso de estas aeronaves ha permitido registrar hasta ahora 375 zonas arqueológicas, que representan el 63.5 % de las que se encuentran en Lima Metropolitana, en su mayoría perdidos entre edificios y avenidas de la capital.