Suecia da marcha atrás para poder interrogar a Julian Assange. Las autoridades del país escandinavo han abierto negociaciones con Quito para poder interpelar al fundador de Wikileaks en la embajada británica de Ecuador, donde se encuentra refugiado desde junio de 2012.

Tres de los cuatro cargos que pesan sobre el australiano prescriben entre esta semana y la que viene, tras cinco años desde los supuestos hechos. Pero todavía queda la acusación más grave, una violación en grado menor a una joven sueca mientras dormía que no vence hasta 2020.

Estocolmo se había negado en repetidas ocasiones a trasladar a los interrogadores a Londres, donde está Assange, y le niega la condición de refugiado bajo la que le acoge Ecuador. El impulsor de una de las mayores filtraciones de la historia de Estados Unidos que puso al descubierto a la diplomacia de ese país teme ser extraditado allí, donde asegura que podría enfrentarse a la pena de muerte.