Cristales coronados de caricias,
mirada mensajera de los mares;
preñada de pragmáticas primicias,
se cubren de colores sus cantares.
Me entregas tu mañana en la montaña,
mi tarde azul se tuerce en tu terreno;
la cima coquetea en la cabaña,
temblores se transportan en un trueno.
Afásica alpinista de amapola,
susurros de silencio en tu silueta;
yacija donde yace nuestra yola;
pirata de placeres y poeta.
Mis besos en el bosque de tu blusa,
revelan los rosales de reclusa.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.