Madrugada de besos sin raíces,
dos amantes se funden en la cama;
los espejos esconden infelices
que sus vidas se basan en un drama.
Un reloj que se burla del deseo
con el tiempo que vuela desenlace;
noche infiel que termina su paseo,
no sin antes un nuevo plan se trace.
Despedida de aroma a luna tuerta
que se lleva mitad de su alegría;
un racimo de piedras se despierta
en un alma de lluvia en agonía.
Un amor incompleto cada noche
con promesas en medio del derroche.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.