El Primer Ministro iraquí defenderá ante al Parlamento la necesidad de eliminar puestos relevantes de su Ejecutivo para mejorar la situación financiera del país y combatir la corrupción.

Entre los cargos que Haider al Abadi considera que deberían desaparecer figura el del ex primer ministro Nuri al Maliki, actual vicepresidente que sigue teniendo una fuerte influencia sobre las decisiones políticas iraquíes.

Es también la respuesta a las manifestaciones de las últimas semanas en las que miles de personas han pedido desde las calles de Bagdad, Basora y Nayaf reformas concretas para terminar con la actual corrupción institucional. Exigen que se invierta más en servicios básicos como la electricidad (la población sufre cortes prolongados a pesar de estar a estar a más de 40 grados durante los meses de verano), y transparencia frente al reparto sectario que impulsa a candidatos no cualificados.

Iraq tiene tres vicepresidentes, dos chiitas y uno suní; y tres vice primeros ministros, u