Diversos mensajes entregados a través de los llamados Pizzini, pequeños trozos de papel, han acabado delatando a un total de 11 personas como presuntos colaboradores del jefe de la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro, en paradero desconocido desde hace más de 20 años.
En la operación, que fue llevado a cabo en Palermo y Trapani, la policía se incautó además de 1.000 millones de euros.