El fallecimiento del miembrlo de la misión de mantenimiento de paz de la ONU se produjo en un barrio del norte de la capital, Bangui, durante enfrentamientos armados. El país está sometido a frecuentes episodios de violencia y terror desde marzo de 2013, cuando las fuerzas musulmanas y antigubernamentales séléka tomaron el control en Bangui y cometieron reiterados abusos los Derechos Humanos.