Los agentes rumanos se han incautado de más de 320 kilos de heroína, una cantidad que habría superado los 40 millones de euros en el mercado negro. La policía ha detenido igualmente a cuatro presuntos traficantes de nacionalidad rumana y turca. Los arrestos son fruto de la colaboración entre las autoridades de Rumanía, Turquía y Ucrania.
“Recibimos las primeras informaciones hace cuatro años”, explica Jean Cucu, comisario jefe de la unidad contra el crimen organizado. “Desde 2011, seguíamos la pista a esta banda criminal. El nombre en clave de la operación era Flecha Verde”.
Procedente de Afganistán, la heroína llegó a Rumanía desde Ucrania escondida en dos camiones. Se cree que se dirigían a Holanda. Desde allí, la droga iba a ser distribuida por la Unión Europea.
Los camiones fueron detenidos cuando se disponían a cruzar la frontera con Hungría. Los paquetes de droga habían sido tratados para hacerlos indetectables para los perros policía en las aduanas.