Turquía recaba el apoyo de la OTAN para sus acciones en Siria y da por terminado el proceso de paz con los kurdos.

Ankara ha bombardeado en varias ocasiones ya posiciones del PKK en el norte de Irak y del grupo Estado Islámico en Siria. Según la prensa estadounidense Turquía ha acordado, además, crear una ‘zona de seguridad’ en su frontera con el sureste sirio.

En todas estas acciones cuenta con el respaldo de la Alianza Atlántica, como ha remarcado el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg: “Todos los aliados se solidarizan con Turquía. El terrorismo supone una amenaza directa a la seguridad de los países de la OTAN y a la estabilidad y prosperidad internacional. La OTAN juega su papel encarando estos retos. Todos los aliados son parte y contribuyen a la coalición global contra el yihadismo”.

La pieza sacrificada es el proceso de paz con los kurdos, que parecía hasta hace poco en un buen momento. Si bien fue el PKK el que rompió el alto el fuego, ha sido Recep Tayyip Erd