Grecia estrena un IVA al veintitrés por ciento, que pone a prueba la capacidad de la población para poder pagar más impuestos en su cesta de la compra. Este es el nuevo tipo base para la mayoría de productos, excepto los alimentos perecederos, el agua, la energía y la hotelería que quedan en un trece. Solo los medicamentos, los libros y el teatro disfrutan del reducido del nueve. El pan por ejemplo se mantiene en el trece, pero los pasteles suben al veintitrés.

“Hace dos años, ya tuvimos la experiencia de que nos subieran el IVA en la comida”, se queja a Euronews este panadero. “Esto provocará tanto que bajen las ventas como que los empresarios tengan que echar a gente”.

De hecho, en cinco años, el IVA en la mayoría de productos ha aumentado del nueve al veintitrés por ciento.

“Solo pude sacar cincuenta euros del cajero automático y ya he gastado la mayor parte”, se lamenta esta compradora. “Ahora, tengo que pasar la semana con solo cinco euros. ¿Como voy a hacer?”.

La cuestión