Un estudio a largo plazo de la Universidad de Zúrich ha revelado que el aprendizaje muy temprano no es una ventaja a la hora de aprender idiomas extranjeros. Comenzar demasiado pronto puede incluso ser contraproducente para el aprendizaje de la lengua materna. Los investigadores hicieron un estudio entre alumnos de bachillerato de 13 y 14 años.