Una bombona de oxígeno, es lo que los iraníes esperan obtener con el acuerdo nuclear. Desde 2006 sufren las consecuencias de las sanciones económicas impuestas a su país. Y aunque aún se tarden en notar los efectos del cambio, ven el futuro con optimismo.
Es el mensaje que el presidente Hasán Ruhaní quiere fijar en la mente de sus compatriotas.
“Hoy es un nuevo comienzo, el comienzo de un futuro mejor para nuestros jóvenes, y el comienzo de la aceleración del desarrollo de nuestro amado Irán”.
El desbloqueo de las cuentas bancarias iraníes congeladas, estimadas en unos cienmil millones de dólares, la reanudación de los intercambios bancarios y la apertura del mercado deberían beneficiar a los iraníes, conscientes de que no serán los únicos en salir ganando.
“Seguro que puede ser un nuevo comienzo”, afirma este vendedor. “Porque nuestra producción de petróleo aumentará y por lo que sé, los países europeos están preparados para invertir en Irán y para venir aquí”.
“Nadie s