Londres ha vivido una jornada caótica al cerrar el metro todas sus líneas, 24 horas, por primera vez en 13 años.
La dirección de London Underground asegura que está dispuesta a “volver a la mesa de negociaciones” y ya ha contactado con una empresa de arbitraje para evitar una nueva huelga y una nueva jornada de pesadilla para millones de londinenses.
Los trabajadores rechazan las condiciones que les propone la compañía para ofrecer, a partir de septiembre, un servicio de 24 horas en algunas líneas.
La empresa gestora del metro londinense ha ofrecido un aumento salarial del 2% para este año y de un 1% para el siguiente, junto con incentivos a los conductores del servicio nocturno. Propuesta que no convence.
“Somos 8,6 millones de personas en Londres. Creo que es muy egoísta por su parte ir a la huelga y no pensar en toda la gente a la que va a afectar”, dice una londinense.
“No me afecta demasiado, sólo significa que el autobús está super lleno, pero por una vez estoy de acue