Barcelona, 6 jul (EFE).- La gente puede encontrar diez minutos de felicidad o al menos ese es el objetivo con su elaborado trabajo, del pintor y escultor colombiano Willy Ramos, que expone en Barcelona la muestra "La memoria del color".
Embajador de la amplia muestra cultural colombiana, que cada vez es más reconocida a nivel mundial, su arte recuerda a los grandes maestros del siglo XX tales como kandsisnky, Matisse y Miró.
La exposición, que permanecerá en Barcelona hasta el 3 de agosto, fue inaugurada el 18 de julio del pasado año en Valencia, un espacio de 3000 metros que nada tiene que ver con el de la Ciudad Condal que en una reducida sala no es más que un resumen de las piezas más significativas que pudo verse allí.
El núcleo de su obra es el dibujo y el color es utilizado para para atraer al público, tanto con sus trabajo al óleo, como en madera policromada y hierro.
Dicharachero, abierto y espontáneo el autor explica que su proceso creativo lo realiza en solitario,a su ritmo, y que se traduce en un trabajo con el que se puede disfrutar de unos cuatros alegres, agradables, una fiesta para la vista.

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