Rusia no contempla ninguna ayuda especial para Grecia, ni piensa excluir a Atenas del embargo a las importaciones de alimentos impuesto a la Unión Europea ante las sanciones de Bruselas a Moscú por la crisis ucraniana.

Los dirigentes de los países emergentes, reunidos en la VII cumbre de los BRICS, sí estudiarán en cambio la crisis de la eurozona motivada por la bancarrota griega.

“La ayuda a Grecia no es objeto de este encuentro, por lo que no hablaremos de ella”, anunciaba el ministro de economía ruso Alexei Ulyukayev. “Naturalmente, discutiremos la situación en la Eurozona provocada por el problema de la deuda griega. La situación en la Eurozona supone riesgos para los participantes en la cumbre”.

El encuentro de los BRICS, grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se celebra este miércoles y jueves en la ciudad rusa de Ufá, en los Urales.
El presidente Vladimir Putin mantendrá además reuniones bilaterales con todos sus invitados.

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