Un nuevo ataque de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí contra las milicias chiíes hutis establecidas en Saná se salda con 16 muertos, según fuentes hutis.

La coalición de países árabes con el Reino Saudí a la cabeza ha bombardeado reiteradamente posiciones del grupo rebelde huti, para intentar restablecer en el poder al presidente Mansour Hadi, ahora exiliado en Riad.

Entre la destrucción del barrio de Jaraf, en Saná, un vecino pone en cuestión que se hayan atacado únicamente objetivos militares: “Nos sorprende que la casa de brigadista Al-Nashri haya sido atacada, tres niños y una mujer han sido víctimas del bombardeo”.

El conflicto político-sectario entre sunís y chiíes, con Arabia Saudí e Irán como potencias regionales encabezando las alianzas, puede tener graves consecuencias, entre ellas, dejarle más espacio a las células yihadistas presentes en la penísula arábiga.