Atenas, 29 junio 2015 (CERES TV / EFE)
Grecia impondrá finalmente a partir de hoy lunes un control de capitales tras la decisión del Banco Central Europeo de no elevar los préstamos de emergencia a los bancos, hecho que llevó al primer ministro, Alexis Tsipras, a urgir nuevamente a sus socios a prorrogar el rescate.
Según informaciones bancarias, que el Gobierno no ha confirmado, los bancos permanecerán cerrados una semana y las retiradas de efectivo de los cajeros automáticos se limitarán a entre 100 y 300 euros.
Tan solo un acuerdo in extremis puede ahora evitar que Grecia entre en una dinámica similar a la vivida hace dos años en Chipre, con bancos cerrados durante doce días y unas restricciones al flujo de capital que se extendieron casi dos años, pero con consecuencias posiblemente mayores, pues Grecia es más grande y la crisis económica mucho más profunda.
En un mensaje televisado Tsipras acusó al Eurogrupo de haber precipitado esta situación al haber negado a Grecia una prórroga del rescate para que "un pueblo soberano ejerza su derecho soberano de votar democráticamente", un decisión que calificó de "chantaje".
Tsipras había pedido prolongar la vigencia del rescate, que expira el próximo martes, tras anunciar la convocatoria de un referéndum en el que la ciudadanía deberá decidir sobre la propuesta de acuerdo de las instituciones (Banco Central Europeo, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional), rechazada por el Gobierno.
El primer ministro había pedido "unos días" para dar a la población de ejercer su voto "sin presiones".
"La negativa de la prórroga conduce a (la aplicación de) medidas de restricciones bancarias en la retirada de depósitos", afirmó escuetamente Tsipras, quien pidió a la población "calma" y "sobriedad" en los próximos días.
El primer ministro aseguró que los depósitos de los griegos no corren riesgo y el pago de salarios y pensiones están garantizados.
Según Tsipras, la negativa de los ministros de la eurozona de conceder e