Al menos 27 personas mueren y más de 200 resultan heridas en un atentado suicida contra una mezquita chií de Kuwait.
Por primera vez, el grupo Estado Islámico ha reivindicado la autoría de un atentado perpetrado en suelo kuwaití que además coincide con el mes sagrado del Ramadán.
El ataque contra la mezquita del Iman Al Sadik sorprendió a los fieles que participaban en la oración del mediodía del viernes, el principal rezo de la semana.
En el comunicado difundido por el autoproclamado Estado Islámico, los yihadistas acusan a los chiíes de intentar extender su ideología entre los suníes, credo al que pertenece este grupo radical. A pesar de que el Ramadán es celebrado por todas las ramas del Islam, hace cuatro días instaron a los musulmanes a lanzar ataques con motivo del comienzo de esta celebración.
El Ministerio del Interior de Kuwait ha calificado lo ocurrido de “crimen cobarde” y ha insistido en su compromiso de detener y llevar ante la justicia a los culpables.