Ha sido el resultado de la huelga de taxistas franceses que han mostrado su indignación por la aplicación de móvil UberPOP, que pone en contacto a conductores particulares y a usuarios de transporte.
Los taxistas denuncian competencia desleal y que los conductores no tienen licencias, no tienen formación y no pagan seguros e impuestos. Según Uber, el número de taxis es limitado para la cantidad de ciudadanos.
La tensión ha estallado, sobre todo en la capital gala.
En Francia, los conductores tienen prohibido prestar el servicio pero, por motivos legales, la aplicación UberPOP no ha sido vetada.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha instado a la Fiscalía a emprender acciones judiciales contra la aplicación por un delito de “actividades ilícitas de transporte de personas”. Las penas podrían acarrear dos años de cárcel y 300.000 euros de multa.
Los ciudadanos son los que más han sufrido esta huelga, ya que han sido cortados los accesos a varios aeropuertos de la capi